Rosácea
🌹 Rosácea: cuando la piel reacciona de más
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente el rostro. Aunque su origen exacto aún no se comprende del todo, sabemos que es el resultado de una combinación compleja de factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Es más común en mujeres de piel clara entre los 30 y 50 años, pero puede aparecer en cualquier persona.
¿Por qué aparece la rosácea?
- Genética: Si alguien en tu familia la tuvo, tus probabilidades aumentan.
- Piel sensible: Las personas con una barrera cutánea frágil son más propensas a reaccionar a estímulos externos.
- Sistema inmune alterado: Ciertas moléculas defensivas (como la catelicidina LL-37) se activan en exceso, generando inflamación y enrojecimiento.
- Microorganismos: El ácaro Demodex folliculorum y la bacteria Helicobacter pylori podrían estar involucrados.
- Disfunción vascular y neurológica: Vasos que se dilatan fácilmente y nervios que liberan sustancias inflamatorias contribuyen al enrojecimiento persistente.
- Estímulos externos: Sol, frío, comidas picantes, alcohol, estrés, ejercicio intenso y cambios hormonales pueden agravar los síntomas.
¿Cómo se manifiesta?
El síntoma más común es el eritema facial persistente (enrojecimiento), al que pueden sumarse telangiectasias (vasos visibles), pápulas, pústulas e incluso engrosamiento de la piel en zonas como la nariz (rinofima). Más allá de lo físico, muchos pacientes sienten ansiedad, vergüenza y baja autoestima debido al impacto visible de la enfermedad.
¿Tiene cura?
No, pero sí hay tratamientos efectivos para controlarla. Identificar los factores desencadenantes y mantener una rutina de cuidado adecuada puede hacer una gran diferencia. Además, nuevos enfoques terapéuticos apuntan a calmar la inflamación , restaurar la barrera cutánea y modular el sistema inmunológico.
Dra Claudia Martinetti
Dermatóloga
consultorioc427@gmail.com
1160352289
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